El dolor articular es...
La sensación de dolor asociada con las conexiones entre los huesos del cuerpo. Las articulaciones son responsables de dar soporte y permitir el movimiento.
Cualquier lesión o daño a estas articulaciones puede provocar restricción de movimiento y dolor. La lesión o el daño podrían estar afectando las bolsas, los ligamentos o los tendones que rodean la articulación. En algunos casos, la lesión afecta el cartílago del ligamento y el hueso dentro de la articulación.
Algunos expertos médicos también se refieren al dolor en las articulaciones como artritis o artralgia. Este dolor puede ser leve, lo que provoca dolor con el movimiento, o puede ser intenso, lo que dificulta o imposibilita que el paciente mueva esa articulación en particular.
La mayoría de los casos de dolor articular no son emergencias y los tipos leves se pueden tratar con éxito en casa.
Signos y síntomas
Una persona con dolor articular puede experimentar los siguientes síntomas: enrojecimiento alrededor de la articulación, hinchazón, sensibilidad, calor, bloqueo de la articulación afectada, pérdida de amplitud de movimiento en la articulación, debilidad, rigidez y, debido al dolor y las molestias, algunos pacientes con dolor articular en las piernas empiezan a cojear.
Causas
Las encuestas han indicado que un gran número de personas han experimentado al menos un tipo de dolor en las articulaciones en un período de 30 días antes de la encuesta. El dolor más común es el de rodilla, seguido del de hombro, el de cadera y el resto.
Es importante señalar que los dolores articulares pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo siempre que exista una articulación. Esto incluye el codo, las manos y los tobillos.
Hay muchas causas de dolor en las articulaciones y algunas de ellas son tenditis, esguinces y torceduras, artritis séptica, sarcoidosis, raquitismo, artritis reumatoide, artritis reactiva, artritis psoriásica, pseudogota, enfermedad ósea de Paget, osteomielitis, osteomalacia, osteoartritis, enfermedad de Lyme, lupus, leucemia, artritis reumatoide juvenil, hipotiroidismo/trastorno de la tiroides, hemocromatosis, gota, fibromialgia, dislocación, síndrome de dolor regional complejo, bursitis, fracturas de huesos, cáncer de huesos, necrosis avascular, espondilitis anquilosante y enfermedad del adulto quieto. Las lesiones deportivas también son posibles causas.
Diagnóstico
El diagnóstico de dolor articular implica que el médico o profesional de la salud pregunte al paciente sobre sus síntomas y realice un examen físico.
La causa se identifica a través de la entrevista, ya que contiene preguntas que reducen el número de causas posibles. Las respuestas de la entrevista ayudarán a guiar al profesional de la salud a elegir la dirección del tratamiento.
Tratamiento
El método de tratamiento elegido para un dolor articular específico dependerá completamente de la causa subyacente.
En la mayoría de los casos, para tratar adecuadamente el dolor articular, el tratamiento se centrará primero en las causas subyacentes. El tratamiento puede incluir un reemplazo de la articulación si hay un daño grave.
Si se trata de una disfunción del sistema inmunológico se utilizarán inmunosupresores. Si se trata de una infección, se administrarán antibióticos y se suspenderá el tratamiento si el dolor articular es consecuencia de reacciones alérgicas.
Aunque el tratamiento involucrará primero la causa raíz o la condición subyacente, se administrarán tratamientos para el manejo del dolor.
El tratamiento involucrado en el manejo del dolor dependerá de la extensión o gravedad del dolor. Este tratamiento puede implicar el uso de medicamentos de venta libre, analgésicos recetados, ejercicio y estiramiento, y otros métodos de tratamiento que aliviarán el dolor según los síntomas.
Se ha descubierto que la capsaicina, una sustancia del chile, alivia el dolor en las articulaciones debido a diferentes afecciones, como la artritis.
Esta sustancia bloqueará la transmisión de las señales de dolor y desencadenará la liberación de sustancias químicas que bloquean el dolor conocidas como endorfinas. Los efectos secundarios pueden incluir una sensación de escozor o ardor en el área de aplicación. También se puede utilizar una crema para la artritis, con salicilato de metilo como ingrediente, para aliviar el dolor articular.
Cualquier dolor en las articulaciones debe tratarse seriamente y la persona que lo experimenta debe consultar a un médico para obtener un mejor diagnóstico, especialmente porque puede ser un signo o una afección más grave.
