Supongamos que está pensando en implantarse o no un estimulador medular. En ese caso, será mejor que deje de perder el tiempo. Lo cierto es que cualquier persona que necesite este dispositivo podría beneficiarse de él, así que pregúntese qué le impide adquirir un estimulador medular.
Francamente, si no da el paso y adquiere pronto un sistema SCS, sencillamente no sabrá lo que es realmente el alivio. Siga leyendo para saber más sobre estos dispositivos y por qué deberían formar parte de su vida hoy mismo.
Un estimulador medular (EME) es un dispositivo médico que administra estimulación eléctrica de bajo voltaje a la médula espinal para aliviar el dolor crónico.
Funciona enviando corrientes eléctricas a través de diminutos electrodos colocados dentro o alrededor de las fibras nerviosas de la médula espinal, lo que puede ayudar a restablecer las vías nerviosas y bloquear las señales de dolor que llegan al cerebro.
Un estimulador medular envía impulsos eléctricos de bajo voltaje a través de diminutos electrodos colocados en las fibras nerviosas de la médula espinal o alrededor de ellas. La estimulación eléctrica interrumpe las señales de dolor enviadas desde la zona afectada al cerebro, disminuyendo la percepción del dolor.
La estimulación también puede activar sustancias químicas analgésicas naturales como las endorfinas y la serotonina, que ayudan a reducir el dolor. Además, la estimulación eléctrica puede ayudar a restablecer las vías nerviosas de la médula espinal, permitiéndoles funcionar con mayor normalidad.
La estimulación de la médula espinal se utiliza para ayudar a controlar el dolor crónico, como el dolor neuropático causado por daño o disfunción de los nervios. También puede ayudar a reducir la espasticidad, o rigidez muscular, en afecciones como la esclerosis múltiple y las lesiones medulares.
Además, la EME puede ayudar a aliviar el dolor postoperatorio, el dolor del miembro fantasma y la migraña crónica. También puede utilizarse para tratar la disfunción neurogénica de la vejiga asociada a traumatismos o enfermedades de la médula espinal.
Un especialista formado y certificado, como un médico especialista en tratamiento del dolor o un anestesista, suele realizar el procedimiento para un estimulador medular. Estos médicos tienen amplia experiencia en el uso de tratamientos invasivos y no invasivos para el dolor crónico.
Realizarán una consulta inicial para determinar si la EME es una opción de tratamiento adecuada, que incluirá un historial médico y un examen físico. Supongamos que el paciente se considera un buen candidato para la SCS. En ese caso, trabajarán con él para crear un plan de tratamiento individualizado adaptado a sus necesidades específicas.
Un estimulador medular puede ser adecuado si padece dolor crónico que no ha respondido a otros tratamientos. Antes de decidirte, es importante que hables del procedimiento con tu médico y que entiendas los posibles riesgos y beneficios asociados al SCS.
Además, es importante encontrar un especialista cualificado que tenga experiencia en el uso de SCS y esté familiarizado con su historial médico.
(IPG): este tipo de SCS se implanta quirúrgicamente bajo la piel y consta de un generador alimentado por batería, electrodos y cables. Los IPG convencionales se utilizan desde hace muchos años y se consideran seguros y eficaces.
(IPG) - El IPG recargable es similar al IPG convencional en que tiene un generador alimentado por pilas, electrodos y cables. Ofrece la ventaja añadida de que no es necesario sustituir o cargar las baterías del dispositivo con tanta frecuencia.
Estimulador de radiofrecuencia: Este tipo de SCS no es invasivo y utiliza ondas de radiofrecuencia para la estimulación. Funciona mediante la transmisión de un campo electromagnético en el cuerpo, estimulando los nervios de la columna vertebral.
El procedimiento para un estimulador de la médula espinal generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio bajo anestesia local. Durante el procedimiento, el cirujano hará una pequeña incisión en la parte baja de la espalda y colocará electrodos alrededor o cerca de los nervios afectados.
Luego, el dispositivo se conectará a un generador, programado para administrar estimulación en diferentes niveles y frecuencias. Después del procedimiento, los pacientes pueden experimentar algo de dolor en el sitio de la incisión. Sin embargo, la mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales el mismo día o al cabo de unos días.
En conclusión, la estimulación de la médula espinal (EME) es una opción de tratamiento eficaz y segura para pacientes con dolor crónico.
Para quienes estén considerando la SCS, se recomienda un período de prueba para que los pacientes puedan experimentar los efectos del dispositivo y decidir si es la opción de tratamiento adecuada para ellos.
Durante este período de prueba, se colocan electrodos sobre o cerca de los nervios afectados y se conectan a un generador externo. Esto permite a los pacientes ajustar la configuración de estimulación para encontrar un nivel óptimo de alivio. Después del período de prueba, si se desea, se puede colocar quirúrgicamente un generador de impulsos implantable permanente (IPG).
Antes de decidir, es importante hablar con su médico sobre los riesgos y beneficios asociados con la EME. Sólo después de una consulta exhaustiva se debe elegir esta opción de tratamiento para el dolor crónico.
Una vez tomada la decisión de seguir adelante con la EME, el procedimiento de implantación suele realizarse con anestesia local. Durante la intervención quirúrgica, los electrodos se introducen en el espacio epidural y se conectan a un generador interno de impulsos (GIP) que se implantará quirúrgicamente en la zona del abdomen o las nalgas.
La mayoría de los pacientes pueden reanudar sus actividades normales el mismo día o a los pocos días de la intervención de implante de SCS. Es importante tomárselo con calma y seguir las indicaciones del médico durante la recuperación, lo que incluye evitar actividades extenuantes y levantar objetos pesados.
Como cualquier procedimiento médico, la EME no está exenta de riesgos. Las posibles complicaciones pueden incluir infección, inflamación y lesiones nerviosas. Es importante hablar de estos riesgos potenciales con su médico antes de decidirse por el tratamiento con SCS.En conclusión, la estimulación de la médula espinal (EME) es una opción de tratamiento eficaz y segura para los pacientes con dolor crónico.
Un estimulador medular es un dispositivo médico que se implanta en el cuerpo para aliviar el dolor crónico. Consta de un generador de impulsos eléctricos (GEP) y cables. El EPG envía señales eléctricas a través de los cables, insertados en la médula espinal o el espacio epidural para bloquear los impulsos nerviosos y evitar que lleguen al cerebro, aliviando así el dolor crónico.
No, un estimulador medular es un procedimiento ambulatorio menor. Durante la intervención, un cirujano implanta el generador de impulsos eléctricos (GEP), que se introduce en la espalda del paciente. Esto se hace bajo anestesia local, utilizando rayos X como guía para asegurar la colocación exacta del dispositivo.
La cirugía de estimulador medular suele considerarse mínimamente invasiva y relativamente indolora. El procedimiento completo suele durar entre 2 y 3 horas, y los pacientes suelen decir que sólo sienten molestias leves o moderadas. Por lo general, la colocación del EPG y los cables se realiza con anestesia local, lo que ayuda a mejorar la comodidad del paciente durante el procedimiento. Además, es posible que se administre al paciente un sedante para mantenerlo relajado y cómodo durante todo el procedimiento.
Normalmente, los pacientes deben cumplir determinados criterios para poder optar a un estimulador medular. Por ejemplo, tener un diagnóstico de dolor crónico que no responda a los tratamientos tradicionales, como medicación o fisioterapia. Los pacientes también deben haber pasado un periodo de prueba con un estimulador implantado, durante el cual el paciente y el médico pueden determinar si es un tratamiento eficaz para su dolencia.
Sí, es posible hacerse radiografías y TAC con un estimulador medular. Sin embargo, es importante que informe a su médico si tiene implantado el dispositivo antes de someterse a cualquier tipo de prueba de imagen. Esto se debe a que la radiación de alta energía utilizada durante estas pruebas puede interferir en el funcionamiento de su estimulador medular.
Los estimuladores de la médula espinal no suelen ser compatibles con la resonancia magnética, ya que los fuertes campos magnéticos generados por una resonancia magnética pueden interferir con las señales eléctricas enviadas desde un estimulador de la médula espinal. Los impulsos eléctricos pueden distorsionarse o bloquearse, lo que podría causar daños al paciente. Algunos estimuladores de la médula espinal más nuevos y avanzados se han diseñado para ser compatibles con la IRM, por lo que es importante que hable con su médico para determinar si este tipo de dispositivo podría ser una opción para usted.
No, su estimulador medular no debería activar los controles de seguridad de los aeropuertos. El dispositivo es pequeño y no contiene componentes metálicos que puedan detectar los detectores de metales. No obstante, siempre es una buena idea informar al agente de la TSA de cualquier dispositivo médico que pueda tener implantado antes de pasar por el control de seguridad del aeropuerto.
Sí, en general es seguro conducir con un estimulador medular. Sin embargo, como con cualquier otro dispositivo médico, debe consultarse al médico o al profesional sanitario para asegurarse de que el dispositivo funciona correctamente y no supone un riesgo durante la conducción.
Sí, aunque siempre es importante consultarlo antes con el médico. Los estimuladores de la médula espinal suelen ser resistentes al agua, por lo que pueden sumergirse en el agua hasta cierta profundidad. Sin embargo, el límite de profundidad real dependerá del tipo de dispositivo y lo mejor es que consultes a tu médico.
Sí, un estimulador medular puede extraerse. Dependiendo del tipo de estimulador medular implantado, puede ser necesario extraerlo quirúrgicamente o simplemente cambiar el dispositivo. La extracción quirúrgica requiere una incisión en la espalda para acceder al dispositivo y extraerlo. La extracción quirúrgica requiere una incisión en la espalda para acceder al dispositivo y extraerlo, mientras que el cambio de dispositivo sólo requiere sustituir el dispositivo antiguo por uno nuevo. Una vez más, es importante hablar del proceso de extracción con el médico antes de proceder.
La cirugía de estimulador medular conlleva algunos riesgos, como cualquier procedimiento médico, pero en general se considera segura. Las complicaciones son poco frecuentes y pueden incluir infección, hemorragia y desplazamiento del cable. Sin embargo, la elección de un proveedor de confianza y con experiencia, como Integrated Pain Management, puede minimizar estos riesgos.
At Integrated Pain Management, we’re committed to helping our patients regain control over their well-being. We understand the impact of chronic pain on the quality of life and believe in a personalized approach to pain management. With our team’s expertise and the advanced treatment options available, including the spinal cord stimulator, we’re here to help you on your journey to a pain-free life.
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